Las primeras enfermeras profesionales eran monjas. Llevaban el tradicional traje de monja azul o gris y el propósito de su uniforme era protegerlas de la contaminación y el frío.
Los uniformes médicos son cómodos, fáciles de limpiar y baratos, pero a muchos les parecen poco atractivos desde el punto de vista estético. Sin embargo, los uniformes médicos son utilizados por todas las divisiones del personal sanitario: médicos, fisioterapeutas, auxiliares médicos e incluso amas de casa llevan uniformes. Una pregunta que surge es: ¿Cómo saben los pacientes quiénes son las enfermeras? Con las cuestiones relacionadas con la imagen profesional, el personal que no es enfermero puede aparecer como enfermero ante los pacientes y las familias y, por tanto, debilitar los avances en la mejora. En una época en la que la identidad y el orgullo profesional de las enfermeras está decayendo, un uniforme profesional distinguible puede ser la solución.
Un uniforme blanco y reluciente realza la imagen de la enfermera.
No responses yet